Serrada

Ubicada en una vaguada que le impide ser vista hasta que uno no llega allí, Serrada es un municipio con una arquitectura tradicional de la zona y una cultura ligada al vino, donde la mayoría de las casas tiene su bodega.

Los primeros datos que tenemos de Serrada se remontan a épocas visigóticas, a tenor de unas excavaciones realizadas en las que aparecieron diversos objetos correspondientes a los primeros años de ocupación visigoda de la Península. Es en la Edad Media cuando comenzamos a tener noticias del pueblo actual y a partir del siglo XVI cuando se hace patente el predominio vitivinícola en la Villa, por lo que la herencia cultural guarda una estrecha relación con el cultivo del viñedo y la producción del vino.

Podemos encontrar en nuestro paseo casonas típicas del s. XVIII repartidas por todo el pueblo, que posee una única iglesia, la de San Pedro Apóstol y su Museo Parroquial. También podremos visitar bodegas tradicionales caracterizadas por galerías subterráneas, bodegas modernas y queserías tradicionales.