El Museo al Aire Libre de Serrada, dispuesto a lo largo del Paseo del Arte, supone una experiencia de arte integrado en el paisaje urbano, en la que una serie de murales pictóricos y esculturas, lejos de ser encerrados en un edificio, se han ido diseminando por todo el casco urbano de Serrada, comenzando desde el peculiar Paseo del Arte.