Turismo Provincia de Valladolid

A través de esta ruta vamos a descubrir el rico patrimonio natural que guarda el término de La Cistérniga entre el río Duero y el páramo. Veremos que por ahí discurren, entre encinares y humedales, el Canal del Duero y la vía de Ariza. El inicio ya es prometedor. Son campos de labor, algunos de regadío -alfalfa- que están verdes incluso en pleno verano. Antes de llegar al canal, se abre hacia el Este un simpático vallejo dominado por dos inmensos pinos. Justo después de cruzar el canal dejamos a la derecha un buen nogal, y nos metemos por un camino limitado por alambradas y escobas hasta que llegamos a la vía de Ariza, que está en desuso desde hace varios años. Toda esta zona que ahora atravesamos es la dehesa de Fuentes. Veremos profundos montes de matas de encinas; en los campos de la derecha se levanta una encina varias veces centenaria y de amplísima copa; los conejos no hacen más que cruzar la senda de un lado a otro; las plantas aromáticas -tomillo, cantueso- también son muy abundantes. Y como la zona de la izquierda ha sido explotada como gravera, hay lagunas y humedales en los que se refugian patos y garzas, entre otras aves. Finalmente llegamos al caserío de Fuentes, con su iglesita románica y su torre defensiva hoy dedicada a palomar. También tuvo aceña, pues queda la pesquera. Si pudiéramos entrar veríamos también las fuentes que bautizan el lugar. ¡Ah! Y este caserío no lo era en la Edad Media: por su importancia, llegó a tener ayuntamiento propio. Por cierto, que este tramo coincide con otro de la ruta de Tudela a Herrera Al terminar la dehesa estamos ya en el municipio de Tudela y al llegar al Batán tomamos el camino de las Carretas para ir pensando en volver. Donde se cruzan canal y autovía tomamos la cañada real Leonesa, reducida a vía de servicio en este primer tramo, que nos llevará hasta la gasolinera cercana al Polígono de la Mora y luego a Cistérniga. Pero antes pasaremos por las bodegas y lagares de Fuentes y el caserío Retamar.