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Si hay algún lugar del entorno querido para las gentes de Pedrajas, ese lugar es, sin duda, la ermita de Sacedón. Siempre veremos - cualquier día a cualquier hora - pedrajeños que se acercan hasta este paraje, pasan un rato y se vuelven. ¿Que por dónde hacer el camino? Pues por esta ruta, que sale por la calle Cruz de la Venta y transcurre por los pinares del Concejo. Son pinares amplios, con ejemplares de piñoneros altos y tranquilos... no parece que vayamos por un bosque, pues la luz llega limpiamente y el aire nos refresca... Pasamos una granja avícola, luego divisamos la Cruz de la Venta y, como las lavanderas antiguamente, nos damos un respiro. Pero el camino no es muy largo y al poco estamos en la pradera de Sacedón, donde el valle del Eresma se abre a nuestra vista. Todo esto constituye un pequeño mundo, pues son varios los lugares que debemos visitar. Primeramente, la ermita donde se venera a la Virgen de Sacedón, Patrona de Pedrajas, talla gótica del siglo XV. La ermita es nueva, reconstruida en ladrillo. La protegen gigantescos pinos; en lo alto del Pino de la Virgen descubrimos a un piñero en plena faena. En una pequeña hondonada, la fuente y, al lado, las balsas donde las lavanderas de Pedrajas realizaban su faena. Y el río y la ribera, llenos de de sauces - de ahí lo de sacedón - y frescor. Podemos pasear por los vericuetos de la orilla. El agua baja limpia: estamos en Tierra de Pinares... y de arenas. No falta una caseta donde pedir un refresco. Y el regreso lo hacemos por el camino nuevo de Sacedón, recto y paralelo al que ya conocemos. Tiene, además, un carril bici para mayor comodidad de ciclistas y patinadores.
Circular: Sí
Desnivel (m): 10
Dificultad: baja
Época ideal: todo el año
Fuente: Sí
Longitud: 5,5 km
Tipo de ruta: a pie, en bici