Turismo Provincia de Valladolid

Si todas las rutas de esta guía están pensadas para caminantes y la inmensa mayoría puede hacerse también en bici, ésta, por el contrario, es una ruta cicloturista -la única de la colección- que puede realizarse a pie. La han diseñado para bici debido a su largo recorrido y a que parte de trayecto discurre por carretera. También diremos que coincide en con la ruta del Ferrocarril de Castronuño y con la cañada real de Salamanca, de las provinciales. Y, como es circular, se puede iniciar también en Pollos. Durante la primera parte del trayecto bordeamos el embalse de San José, por lo que tenemos grandes probabilidades de avistar aves. Bordeamos la dehesa de Cartago de Abajo y la carretera. Ésta, ciertamente, no tiene demasiado tráfico, pero no deja de ser una carretera. Al llegar al cauce del río Trabancos nos desviamos hacia el Duero. Pero si vamos en dirección contraria, o sea, hacia el Sur, podemos hacer la alternativa corta de este trayecto (que serían 14 kilómetros en total). En el prado de la Alegría hacemos una parada, pues se trata de un lugar saturado de árboles, arbustos y todo tipo de plantas, debido a que durante el invierno suele estar inundado por el Duero. De hecho, sólo en verano puede accederse a él. Y llegamos a Pollos, con buenos sitios para repostar. Pasamos por debajo de la torre de la iglesia de San Nicolás, probamos el estupendo queso y... continuamos viaje por el arroyo de Valdecabra hasta conectar con la cañada real. De nuevo cruzamos el cauce ¡seco! del Trabancos. A pesar de todo, los sauces, chopos y álamos se agolpan en su ribera, verdadera cinta de verdor si estamos en verano. Pasado el río, vamos de verdad por una cañada real: amojonada, conserva su anchura y no ha sido invadida por los campos limítrofes. Rodamos junto al viejo encinar de la dehesa de Cartago y llegamos a un mirador desde el que contemplamos Castronuño y buena parte de la vega del Duero. Seguimos entre fuertes toboganes hasta que tomamos un desvío a la derecha que nos conduce, por el monte y disfrutando de parajes apartados, hasta Castronuño, de donde hemos salido.