Planifica tu visita
Todos los iscarienses recuerdan cómo, cuando eran niños, subían al castillo a descubrir e investigar lo que había entre aquellas enormes piedras. Hace años era un castillo en ruinas que hoy ha sido felizmente restaurado. Antes, subían por senderos empinados e impracticables, y casi se tiraban rodando al bajar, hasta la misma localidad. Hoy, por el contrario, disponemos de una carretera por la que pueden subir los coches pero, sobre todo, los amantes del camino y del paisaje, tenemos un sendero asfaltado que nos conduce con cierta comodidad hasta las almenas. La senda podemos tomarla en la calle Calvario, donde vemos una indicación para peatones. Sí, es empinada, pero sin exagerar, que hemos visto jóvenes madres empujando el carrito con el niño. Además, dispone de amplios miradores, con bancos, para descansar o, mejor, para contemplar el paisaje. Porque esa es otra: lo mejor de la subida no es el llegar al castillo, lo mejor es el paisaje que se divisa ya desde la senda: un inmenso tapiz de verdes pinares, con los pueblos (Remondo, Chañe, Fresneda, Sanchonuño...) que sobresalen en numerosos puntos, Íscar a los pies y Guadarrama al fondo. ¿Qué castillo ofrece más? Pero llegamos. A la derecha vemos la fortaleza que parece nos estuviera aguardando desde siglos ha. Aunque ciertamente se trata de un impresionante baluarte defensivo, manifiesta también cierta gracia, pues no es una mole gigantesca y sin alma; curiosamente su planta es pentagonal, con cinco lienzos que forman una esbelta torre. Sobre el ángulo que navega a occidente vemos bien claro los blasones de los antiguos dueños. Además, se levanta en un saliente del páramo, como para mejor vigilar en distintas direcciones. Las primeras referencias al castillo datan del 939, cuando fuera destruido por Abderramán III: una larga historia para contemplar un inmenso panorama. Así es Íscar: madera, solera y... paisaje. Si tuviéramos más ganas de andar, podemos acercarnos a Megeces, pues esta ruta conecta con otra de esa localidad (recogida también en esta guía). E incluso a Mojados, pero ya son unos 16 kilómetros por el solitario páramo.
Circular: No
Desnivel (m): 80
Dificultad: baja
Época ideal: cualquiera
Fuente: No
Longitud: 80 km
Tipo de ruta: a pie