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MANEAR en Miguel Delibes:
Diario de un cazador
Maneamos un rato los sembrados y luego nos sentamos a comer en la abrigada. Llevábamos más de diez minutos de cháchara cuando se arrancó una liebre (...)
Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo
De entrada, Jesús, nuestro acompañante, nos bajó al regadío (remolachas y alfalfas) y allí permanecimos hora y media maneándolas sin ningún resultado.
Las perdices del domingo
(...) aprovechamos para manear parsimoniosamente lascarrascas. El conejo es el mismo demonio.
Caminar por una zona determinada buscando caza. Esto lo puede hacer una persona sola, dos o un grupo de cazadores.
(Diccionario del castellano rural en la narrativa de Miguel Delibes)
¡Cuántas manos pudo dar Delibes en el término de Bercero! Primero con Genuino Reglero. Pasados varios lustros con Jesús Mª Reglero. Bercero, tierra de laderas y caza menor, en donde Delibes maneó una y otra vez sembrados y perdidos.