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La Ribera del Duero es una de las comarcas vitivinícolas más emblemáticas de la Península.
El rico legado de su historia ha dejado su huella en todos los ámbitos.
En el patrimonio monumental, que cuenta en la antigua línea fronteriza del Duero con alguno de los más destacados conjuntos monásticos de la provincia; o en sus iglesias, que han conservado vestigios milenarios y destacados conjuntos escultóricos; sin olvidar los castillos, testigos silenciosos de una intensa historia.
Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoEs tierra de antiguas tradiciones que han llegado hasta nuestros días a través de generaciones, como muchas de las fiestas cuyos orígenes se pierden en la Edad Media; o más recientes pero de no menor arraigo popular.
Celebraciones que van siempre ligadas a la degustación colectiva de los platos cocinados según viejas recetas, basadas en una despensa rica y variada que ha dado fama a la comarca.
Y, por supuesto, la zona que vertebra el Duero, es conocida internacionalmente por sus excelentes vinos: los viñedos adornan páramos y laderas, llenando de verdor las tierras cascajosas, y casi un centenar de bodegas vallisoletanas, de las cuales más del 50% abren sus puertas a los viajeros que gustan de asomarse a los secretos del vino.
Circular: No
Dificultad: media
Época ideal: todo el año
Tipo de ruta: en coche