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Esta ruta incluye ladera y páramo. Salimos de Valoria por el Camino del Hoyo, que parte del Saladero o plaza del Hortal. La primera parte del trayecto discurre por el amplio valle que ha labrado el arroyo Madrazo, en el que se asienta Valoria. Si continuáramos por él nos adentraríamos en lo más profundo del Cerrato palentino. De frente tenemos las laderas de Carramonte y, al otro lado del valle, el pico del Águila, el Condutero y la Mambla.
El camino nos introduce en un vallejo amplio. Robustos quejigos quedan en medio de las tierras de labor, como testigos de cómo era el paisaje hace siglos. Cuando no podemos avanzar más un tupido robledal nos acoge y en él nos reponemos de la ligera subida. Es pequeño, sí, pero también es cierto que en la provincia quedan pocos robledales tan tupidos como éste. Pues aquí estuvo en su día el monasterio medieval de Grijalba. Hasta ayer quedaban algunas paredes, pero hoy, con la obra que están aquí realizando no queda prácticamente nada, salvo alguna piedra de buen porte. También ahora -invierno 2009- están abriendo un camino por la ladera; le quedan unos 50 metros para llegar hasta el cerral. Podemos subir por aquí (atajando 2 kilómetros y medio) o bien desandar lo andado hasta el cruce y subir por un viejo cordel un poco más al Este. Sea como fuere, desde el canto del páramo se divisa buena parte de este amplio valle.
Para volver, si estamos cansados seguiremos la amplia pista que nos lleva al Saladero, bajando en zig-zag. O bien, si nos quedan fuerzas, podemos tomar la cañada de Correntido que desciende un poco más al Oeste, pero en línea casi recta, sin temor a las curvas de nivel. En uno y otro caso, las buenas vistas están aseguradas.
Circular: No
Desnivel (m): 140
Dificultad: media
Época ideal: cualquiera
Fuente: No
Tipo de ruta: a pie